Brecha de Genero y Nuevas Tecnologías

Por: Jaquelin Rocovich

“La historia de la informática y de las tecnologías de la información está plagada de mujeres muy importantes, Ada Lovelace, primera programadora, Grace Murray Hopper, pionera en la concepción y diseño de compiladores, Fran Allen, pionera en la optimización de compiladores. El hecho de que su importancia en la historia de los ordenadores haya sido tan silenciada, no deja de ser llamativo y significativo de una época. Estas mujeres desarrollaron las bases de la programación de los ordenadores: crearon la primera biblioteca de rutinas y aplicaciones de software, entre otros. Y en 1997, a pesar del esfuerzo por excluirlas de la historia, fueron incluidas en el Women in Technology International Hall of Fame”.

Abstract

En el siguiente artículo se abordará como las nuevas tecnologías impactan en el mercado de trabajo cambiando las condiciones laborales, pero específicamente analizando específicamente las cuestiones de genero y las brechas existentes.

Asimetrías en el ámbito digital

A lo largo de los años la tecnología ha avanzado y fue transformando el mercado laboral. Sumado a la aparición de la pandemia y los cuidados necesarios para que no se propague el Covid 19, se digitalizaron muchos procesos y se incrementó en forma exponencial demostrando cuán importante es el acceso a la tecnología digital, y la conectividad.

En este sentido es importante analizar qué sucede con la brecha de género. Para ello, primero hay que enumerar los distintos tipos de brechas que existen vinculadas no sólo al acceso a la tecnología, sino también al uso, apropiación y generación de estas nuevas tecnologías,

En el mundo, las mujeres tienen menor probabilidad que los hombres, de saber cómo usar un Smartphone, navegar por internet, utilizar redes sociales y conocer cómo guardar información en medios digitales (habilidades requeridas tanto en la vida cotidiana como en el trabajo y que son relevantes para personas de todas las edades).

Existe una brecha tanto en los niveles más básicos de competencias hasta en las habilidades más avanzadas, como programar y utilizar bigdata.

Los avances en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), dieron origen a la Sociedad de la Información, entendida ésta como una nueva estructura social construida en torno a redes de información.

La información es una fuente de poder, y en este sentido, determina que el acceso a la misma proporciona nuevas oportunidades para el desarrollo de las personas, como así también genera mayores brechas sociales y económicas entre los individuos.

Existen numerosas ventajas que ofrecen las TICs como mayor acceso a la información, reducción de costos en el sector laboral, mayor conectividad entre las personas, etc.

Sin embargo, la digitalización no se está dando por igual en todo el mundo, por lo cual se genera un desequilibrio aún mayor.

La pandemia aceleró los procesos de teletrabajo, educación online y la conectividad, lo que nos ha permitido adaptarnos rápidamente a estas nuevas modalidades.

Pero hay que tener en cuenta que la mitad de la población mundial (alrededor de 3.600 millones de personas) no tiene acceso a la red según datos publicados por la UIT-ONU.

Asimismo, la brecha digital a nivel mundial afecta más a las mujeres que a los hombres, (52%, 42%) y esto se acrecienta por regiones según el desarrollo económico de cada una.

Es importante destacar que no sólo es importante el acceso a la conectividad sino también la alfabetización digital. Es decir, el proceso de aprendizaje que permite que una persona adquiera competencias para entender y aprovechar el potencial educativo, económico y social de las nuevas tecnologías.

Diferentes tipos de brechas

A fin de abordar esta problemática es importante definir los diferentes tipos de brechas:

  • Brecha de acceso: En esta situación los individuos no tienen las posibilidades de acceder a la conectividad. Esta situación está relacionada con el desarrollo económico, ya que requiere de inversiones en infraestructura muy costosas.
  • Brecha de uso: En este caso los individuos carecen de competencias digitales que impiden el uso de la tecnología,
  • Brecha de calidad de uso: Esta situación se da cuando los individuos poseen competencias digitales, acceden a la conectividad, pero no pueden utilizar todo su potencial debido a la falta de conocimiento.

Para analizar la situación de cada uno de los países la UIT-ONU desarrolló un índice de Acceso Digital (IAD) que mide la capacidad global de los ciudadanos para conectarse y utilizar las TICS y tiene en cuenta la calidad, infraestructura, conocimiento, accesibilidad y utilización.

Asimismo, la ONU en su agenda 2030 sobre los objetivos de Desarrollo Sostenibles, destaca tres objetivos relacionados a esta problemática que son:

* el objetivo Nro. 4 que fomenta la Educación de Calidad y la mejora de la educación en las mujeres.

* el Nro. 5 sobre la Igualdad de Género que busca terminar con la discriminación contra las mujeres y las niñas, “ya que empoderar a las mujeres y niñas tiene un efecto multiplicador y ayuda a promover el crecimiento económico y el desarrollo” y

* el objetivo 9 sobre Industria, Innovación e Infraestructura, ya que los avances tecnológicos son fundamentales para encontrar soluciones sustentables y la reducción de la brecha digital es fundamental para garantizar el acceso igualitario a la información y el conocimiento y promover la innovación y el emprendimiento.

En este sentido, resulta fundamental entender y analizar porqué existen diferencias en el acceso a las tecnologías de la información en el mundo.

¿Cuáles son las ventajas de los hombres en el acceso a la conectividad?

Las ventajas derivan principalmente de las diferencias preexistentes entre los géneros, por ende se reflejan en el mundo digital y tecnológico reproduciendo estas brechas. Es importante analizar y detenernos en que sucede en cada uno de los países.

En el caso de Argentina, las mujeres tienen mayor porcentaje de uso que los hombres en el acceso a Internet y acceso al teléfono móvil. Sin embargo, lo que también hay que analizar es qué hacen con el acceso.

De acuerdo, a la encuesta “After Access” para el proyecto OLA Tics ,dialogo regional sobre la sociedad de la información en Latinoamérica, se observa que el uso es diferente. Las mujeres utilizan la tecnología para comunicarse, chatear, realizar y recibir llamadas.

Coincidiendo con el estudio realizado por “Chicas en Tecnología” y Motorola sobre como usan el teléfono celular las mujeres argentinas, se observan datos tales como que las principales actividades que realizan las mujeres con el celular son chatear con familia y familiares (90%), búsqueda de información 81,3% y escuchar música 63,4%.

Lo que demuestra este estudio es que “el uso del celular es parte de la vida diaria de las personas, no sólo es un dispositivo que se utiliza con fines recreativos, sino también para la interacción con otras personas y con fines de productividad que facilitan las actividades cotidianas”.

Por su parte, los hombres lo utilizan para enviar correos, acceder a servicios financieros, y buscar información entre otros usos.

En concordancia con todo lo expuesto, el informe realizado por el Indec sobre el uso de las tecnologías, muestra que en nuestro país, los hombres acceden en un 87,3% a internet por el celular, y un 88,5% las mujeres, mostrando la mayor conectividad de las mujeres a través del celular para realizar tareas de comunicación.

Con relación al uso de internet a través de las computadoras o pc se observa que los hombres acceden mas que las mujeres a través de este dispositivo, según el último informe realizado por el Instituto sobre uso de las tecnologías.

¿Es la transformación digital una oportunidad o una amenaza para la igualdad de género en el mercado laboral?

En este sentido es importante entender que las mujeres eligen menos carreras relacionadas con las CTIM (Ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), y eso hace que estén rezagadas en el uso de las habilidades vinculadas con estas áreas.

Según el último informe de marzo del 2022 del INDEC sobre género, se observa que de cada 100 inscriptos en carreras relacionadas a ciencias aplicadas sólo 36 son mujeres, a diferencias de las carreras relacionadas al ámbito de la salud donde de cada 100 inscriptos 74,2 son mujeres.

Datos Dosier estadístico en conmemoración del 111° Día Internacional de la Mujer. 8 de marzo de 2022 (indec.gob.ar)

Fuente: Indec, elaborado por la Direccion de Estadisticas Sectoriales a partir de datos del Departamento de Información Universitaria dependiente de la Secretaria de Politicas Universitarias.

La Pandemia originada por el Covid-19, ha revolucionado también la forma en la que las personas y las empresas utilizan las TICs y otras tecnologías digitales para trabajar e interactuar, y ha puesto de manifiesto la urgencia de promover el equilibrio de género en este sector.[…]

Si bien las desigualdades se identificaron hace décadas, y se han realizado esfuerzos para abordarlas a lo largo de los años, de acuerdo con un estudio de la Comisión FEMM (Comité sobre los derechos de las mujeres y la igualdad de Género del Parlamento Europeo), persisten sesgos y desigualdades en los ámbitos CTIM y el sector digital (por ejemplo, tecnologías digitales, informática, tecnología de la información, tecnología de la información y la comunicación, inteligencia artificial, ciberseguridad).

Asimismo, se identifican dos fenómenos importantes que contribuyen a esta situación, uno es que por diversas razones culturales, las niñas tienden a evitar estos ámbitos, porque no los ven como trayectorias profesionales viables. Por otra parte, muchas de las mujeres que sí siguen este camino acaban abandonándolo en algún momento, ya sea siendo estudiantes o profesionales, en lo que ya se ha llamado el efecto de la «tubería con fugas».

El concepto tubería con fugas (“leaking pipeline” en inglés) sirve para entender el proceso que permite a las mujeres, acceder, continuar y permanecer en el campo de la producción científica.

Está fundamentalmente relacionado a las filtraciones que se dan a lo largo de la vida de las mujeres que desembocan en su salida del campo de la ciencia y que tiene como consecuencia una disminución creciente de las mujeres en el campo científico, particularmente, pero no exclusivamente, en el campo de las Ingenierías y las Matemáticas.

Las diferencias entre hombres y mujeres se hacen patentes bastante pronto y son notorias a lo largo de su vida. A edades comprendidas entre los 15 y los 16 años, el 73 % de los chicos afirma sentirse cómodo utilizando dispositivos electrónicos, frente a tan solo el 63 % de las chicas del mismo grupo de edad, según el estudio de la FEMM.

Lo mas llamativo, es que solo el 3 % de las adolescentes expresan interés por seguir una carrera como profesionales de las TICs, congruentemente con lo mencionado anteriormente.

 La tubería con fugas se refiere a la situación en la que, cuanto más avanza una mujer en sus estudios académicos y en su profesión, mayor será la probabilidad de que abandone.

La tubería con fugas se debe a una serie de condiciones, incluidos entornos de trabajo que no favorecen la vida familiar, falta de compañeras de trabajo y mentoras, y falta de reconocimiento profesional.

Por todo ello, es necesario fomentar la participación de las mujeres en puestos de trabajo técnicos y de alto nivel superando desde una etapa temprana las barreras educativas, así como las barreras profesionales y al tiempo garantizar el aprendizaje digital permanente para las mujeres.

Cómo nos encontramos en Argentina y Latinoamérica

En nuestra región, existen organizaciones sin fines de lucro que contribuyen a cerrar la brecha de género. Una es “Chicas en Tecnología (CET)”, con un alcance a varios países de Latinoamérica, que se propone ayudar a las mujeres en su incorporación en el mundo laboral de la tecnología, y acompañarlas en el sector con un enfoque social, buscando cambiar el rol de la mujer de usuarias a creadoras.

Uno de los factores fundamentales para trabajar es la falta de modelos a seguir en los niveles educativos más altos, ya que no existen referentes de mujeres en estas áreas, y ello dificulta que las mujeres más jóvenes pueden elegir recorridos que no les resultan cercanos.

En Perú, se fundó hace 8 años la organización “Laboratoria” que está focalizada en formar mujeres de bajos recursos como programadoras, para fortalecer la inserción de las mujeres dentro de la economía digital.

En Argentina, también se encuentra la organización “El club de las chicas programadoras”, que tiene por objetivo incluir a chicas adolescentes en el mundo de la programación a través de charlas gratuitas que transmiten el entusiasmo y potencian las habilidades de las mas jóvenes.

Por otra parte, en Argentina se modificó la ley de Economía del conocimiento (Ley Nro. 27.570 publicada en el Boletin oficial el 7/10/2020) e incorporó la perspectiva de género con el objetivo de reducir las brechas existentes, en particular en la industria del software en Argentina. Las mujeres solo ocupan el 30% de los empleos en esta industria, según informe desarrollado por OPSSI (observatorio permanente de la industria del software y servicios informáticos en Argentina) en 2020 para la Cámara Argentina de la Industria del Software (Cessi).

Es precisamente esta industria del software donde se generan empleos de calidad y salarios elevados, como por ejemplo, durante el 2021 los salarios de esa industria se encontraban por encima un 83,7% por encima de la media, según el Indec en su informe sobre remuneraciones.

En línea con lo expuesto, si bien la economía digital tiene la potencialidad de ser una fuerza motriz para el cambio estructural con igualdad (CEPAL, 2013), es indispensable que las políticas en este sector vayan acompañadas y se interrelacionen con otras intervenciones estatales dirigidas a superar las desigualdades sociales y económicas

¿Cuáles son los factores que podrían explicar la baja elección de las carreras CTIM por parte de las mujeres?

En general, se identifican generalmente los siguientes obstáculos:

 • La tendencia a asociar lo tecnológico con el “mundo masculino”. Los estereotipos tradicionales, muchos aún vigentes, consideran que en general las mujeres son sociales/ sociables/emocionales; en cambio, a los varones se los perciben como tecnológicos/ racionales/empíricos y por tanto más afines a desempeñarse eficazmente en estas disciplinas (Haché, Cruels y Vergés, 2011).

• Se suele representar a las TICs como herramientas esencialmente técnicas, desvinculadas de los procesos socioculturales y políticos, “neutrales” en términos de valores y por tanto, desligadas de las representaciones y patrones de género.

• Falta de incentivos desde la familia y la escuela. De esta última se destacan los contenidos curriculares desactualizados o alejados de los intereses predominantes en las mujeres y las actitudes manifiestas o sutiles de los y las docentes, que no sólo no estimulan, sino que pueden desanimar a las que se sientan atraídas por este campo.

Es importante destacar también que los países en desarrollo están atrasados en términos de difusión de la tecnología y de formación de futuros trabajadores en las habilidades que éstas demandan.

Si esta situación perdurara en el tiempo, podría agrandar la brecha con respecto a los países desarrollados, como sucedió de hecho en “revoluciones tecnológicas” anteriores.

En este sentido, el Banco Mundial señala que 67% de los empleos de América Latina podrían ser automatizados. De allí radica el principal problema para la región que es el insuficiente desarrollo de la infraestructura digital -y, por lo tanto, de la denominada “inclusión digital”-, y por lo cual constituye un reto para la región, y específicamente para la disminución de las brechas.

Según la fundación Sadosky, en su informe Y las mujeres…¿dónde están? el porcentaje de mujeres en las carreras de las ciencias de la computación ha disminuido considerablemente a lo largo de los años.

En Argentina, es necesario crecer en calidad y cantidad de los recursos necesarios para que el país, enfrente estas demandas de la sociedad y de la economía del conocimiento, no solo mirando la demanda insatisfecha de posiciones especificas dentro del amplio espectro de las carreras CTIM o Tics

Para desarrollar estos recursos y talentos, y no solo hace falta inversión, conectividad, y buena regulación laboral, sino programas integrales más allá de los esfuerzos realizados desde el sector de las TICs.


¿Qué se puede esperar del impacto de la pandemia en los mercados laborales del mundo?

Principalmente según J. Weller sobresalen tres efectos: la destrucción de empleos, la transformación de tareas laborales (teletrajo) y la creación de ocupaciones como consecuencia de la digitalización y desarrollo de las TICs.

Asimismo, los cambios en los distintos ámbitos del trabajo que produjo la pandemia dejaron en evidencia, entre otras cosas, la disparidad en los procesos de incorporación tecnológica.

Por caso, durante la pandemia se duplicó, y en algunos casos hasta se triplicó, el porcentaje de empresas que utilizan tecnologías de la industria 4.0 según un informe de INTAL en 2020 y que encuentran dificultades en el mercado laboral para satisfacer las demandas que implica; entre ellas, la deficiencia de habilidades blandas o falta de capacitación en tecnologías 4.0 del mercado laboral del país, consecuentemente con la formación profesional de los estudiantes argentinos.

Ante este escenario, la educación y la formación actualizada de las personas se posicionan como factores decisivos de inclusión sociolaboral.

No obstante, con el avance de la tecnología, surgen también nuevos oficios y profesiones como por ejemplo el social media manager, community manager, operador de drones, creadores de contenidos audiovisuales, diseñadores de interfases de usuarios, analistas de datos, administradores de bases de datos, expertos en cyber seguridad, expertos en marketing online, desarrolladores de aplicaciones, etc que llevan también a repensar la vinculación entre las profesiones y oficios tradicionales y las nuevas necesidades del mercado en función de los avances tecnológicos.

Es cierto también, que muchas de estas habilidades y conocimientos se adquieren trabajando, haciendo (learning by doing) mientras otras requieren estudios terciarios, especializaciones y/o posgrados.

Ante esto el mercado de trabajo demanda mucho estas habilidades, conocimientos y expertise, lo cual genera altos niveles de salarios, como vimos con los datos de los salarios en esta área por arriba de la media.

Cambios en la Economía

También, debemos considerar los cambios que se producen en la economía, específicamente en la gig economía (economía de las changas o trabajo informal), con plataformas colaborativas como UBER, Airbnb, pedidos ya, entre otras.

Estas situaciones al fragmentar podrían precarizar el empleo, y las condiciones laborales, convirtiéndolo en inestable y cambiante. Sin embargo, otra mirada sobre estos nuevos roles y vínculos laborales es que los hacen mas flexibles, de mayor libertad en el trabajo, y contratación.

Teletrabajo en las mujeres en Argentina

Según regulo el Indec el trabajo en el domicilio o teletrabajo, es aquel que se realiza en la vivienda de las personas trabajadoras o en otro local u oficina diferente al establecimiento del empleador, tal como el trabajo remoto. Esta modalidad genera una sobrecarga mayor para las mujeres que para los hombres y principalmente para aquellas con responsabilidades domésticas y de cuidado.

Datos Dosier estadístico en conmemoración del 111° Día Internacional de la Mujer. 8 de marzo de 2022 (indec.gob.ar)

Tics en Argentina y el rol de la mujer

Argentina a pesar de los vaivenes macroeconómicos, tiene un crecimiento real del uso de las tics, que puede observarse a través del aumento de dispositivos informáticos como pcs, celulares, y el acceso a los mismos, como así también en el desarrollo de nuevas empresas basadas en las nuevas tecnologías, como Mercado libre, Globant, Auth0, OLX, entre otras, sin embargo el cuello de botella se produce en la generación de rrhh especializados en CITM.

Esta problemática se observa no solo en la cuestión de genero del total de los egresados solo una de cada tres son mujeres, sino también sobre el total, ya que según los datos suministrados por el ministerio de Educación de la Nación solo el 23,2% de los inscriptos en las universidades del país son de las carreras relacionadas a la Ciencias y la Tecnología.

Un dato relevante para considerar es que del total de egresados en el Sistema Universitario la mayoría de las egresadas son mujeres alcanzando el 61,2%.

Afortunadamente la sociedad se perfila en esta dirección, en la mayor participación de las mujeres en el mundo laboral y de sistemas en particular, en Argentina se observaron progresos significativos en el grado de involucramiento de las mujeres en el mundo del trabajo y la participación ciudadana, aún quedan temas pendientes por resolver en pos de alinear los esfuerzos de la política pública y las oportunidades de empleo que se presentan, esto se puede observar en el crecimiento continuo, aunque lento de la participación de las mujeres en los cargos de relevancia en las organizaciones.

Fuente: Oppsi, iniciativa de CESSI, sobre el estudio más importante de la industria IT en Argentina.

Consideraciones finales

Hay que destacar que la transformación digital está cambiando el mundo del trabajo y generando nuevas oportunidades en carreras relacionadas al uso de la tecnología, ya sea en forma deliberada o por las circunstancias de la pandemia.

Asimismo, no olvidemos que la baja proporción de mujeres en estas carreras sugiere una pérdida de oportunidades que debe ser revertida.

 Las diferencias de género en la participación en los estudios CTIM en detrimento de las mujeres ya se pueden apreciar en la educación media y se vuelve más visible en niveles educacionales más altos.

Es importante visibilizar la urgencia de abordar los factores que obstaculizan o facilitan la participación femenina, el rendimiento y la continuidad en la educación en CTIM para promover el interés y el compromiso de niñas y mujeres en estas materias.

Para el crecimiento económico del país, es transcendental que las mujeres desarrollen las destrezas vinculadas a los desafíos actuales del mercado de trabajo.

Esta debe ser la estrategia de nuestro país para el crecimiento y desarrollo de las generaciones futuras, a fin de cerrar las brechas con los países desarrollados como así también la brecha de género.

Esto debe combinarse con una mayor participación laboral femenina y el cierre de brechas salariales, que dependerá en gran medida de las acciones de política emprendidas para abordar los problemas estructurales de la desigualdad de forma integral, y así garantizar trabajos dignos para hombres y mujeres.

También es imprescindible que las políticas educativas, de entrenamiento laboral y primer empleo incluyan un componente específico relativo a la temática de género y dar un paso a la igualdad de género y garantizar la inclusión las mujeres por su talento y aptitudes, es necesario la adopción de medidas y políticas, como lo auspiciado por Naciones Unidas en los objetivos de desarrollo sustentable

Autora

Jaquelin Rocovich, Licenciada en economía UBA, Mgter en Política Económica Internacional UB, Especialista en Docencia Universitaria, Docente (UBA-UNLZ), y Consejera titular en CPCECABA